Toxina Botulínica

La aplicación de toxina botulínica es el tratamiento estético más realizado en el mundo.

Es una neurotoxina elaborada por una bacteria denominada Clostridium botulinum. La toxina evita que el neurotransmisor llamado Acetilcolkina, actúe en el músculo, por lo tanto, evita las contracciones exageradas del músculo a tratar.

¿Para qué sirve?

Tratamiento de las líneas y las arrugas de la cara causados por el envejecimiento o signos de la edad (entrecejos, patas de gallo y frente); también en algunos músculos del tercio medio e inferior de la cara.

•     Migrañas crónicas
•     Sudoración excesiva
•     Calambres musculares mantenidos, intermitentes o involuntarios
•     Salivación excesiva
•     Dolor mandibular
•     Artritis
•     Disminución de cicatrices queloides e hipertroficas y la prevención en la formación de las mismas

 ¿A quién se le recomienda?

A pacientes con fines de mejorar su apariencia y disminuir la aparición de arrugas o signos de vejez.

¿Cuántas sesiones se recomiendan?

Una sesión es suficiente y se puede aplicar en diferentes zonas. Se cita al paciente a los 15 días para revisión por si hubiera necesidad de corregir algún detalle.

El tratamiento es muy rápido, su aplicación dura alrededor de 15 minutos.

A los 4 días de su aplicación se ve el efecto con un pico máximo de entre 14 y 20 días.

¿Cada cuánto se debe realizar el procedimiento?

Reaplicar cada 4-5  meses.

Cuidados

Después de la aplicación de la toxina botulínica puede continuar con las actividades rutinarias habituales.

•     Cuatro  horas posteriores a la aplicación, evitar frotarse la cara y no gesticular exagerado los movimientos faciales, para evitar desplazamientos del medicamento.
•     No realizar deporte durante las primeras 24 horas.
•     Evitar bebidas alcoholicas.

●      No se debe realizar algún tratamiento estético ese día posterior a la aplicación de la toxina.